Sigue la interna en el oficialismo y la tensión está escalando semana a semana, al punto tal que la vicepresidente Cristina Kirchner se vio obligada a enviarle un ultimátum al presidente Alberto Fernández: «Bueno, si hay PASO, entonces me presento yo».
Esas fueron sus palabras en privado para presionar al mandatario y termina con la idea de ir a una PASO en el Frente de Todos, a la que se están subiendo algunos trasnochados como Daniel Scioli o Agustín Rossi. En sus 3 años y medio de gestión, Fernández no hizo más que dejar en claro que su personalidad se destaca por retroceder sobre sus propios pasos.
Así como logró que el presidente publicara un video repleto de excusas para bajar su candidatura a la reelección, CFK ahora busca que suspenda las PASO en el oficialismo y se apunte a un candidato del consenso, que hoy es el ministro de Economía, Sergio Massa, tal como lo han expresado la CGT, gobernadores, intendentes y ministros.
Ahora bien, las amenazas no terminaron ahí: CFK barajó la posibilidad de que su hijo Máximo Kirchner se presente como senador nacional por la provincia de Buenos Aires. Todo esto en un marco en el que la vicepresidente especula con ser la principal opositora de un nuevo gobierno de otro signo político.
Fuentes oficialistas confirmaron a Urgente24: «Se cansó, pero también nos estamos cansando todos de su procrastinación permanente. Mayo es clave y ya empezó el mes. No hay margen para seguir debatiendo. Hay que ordenar la interna y avanzar con los rearmados territoriales, las listas, las candidaturas y demás».
«Cristina nunca anuncia sus movimientos con anterioridad y mucho menos a través de los medios. Lo que está haciendo es marcarle la cancha a Alberto para la cumbre que se negocia», agregaron fuentes confiables del Frente de Todos.
Tanto desde el campamento del Presidente como el de la vice confirman intercambios para concretar un encuentro en el que se definiría el trazo grueso de la estrategia electoral del oficialismo.Lo cierto es que CFK dejó en claro en cada reaparición pública que no será de la partida esta vez. En el acto en La Plata del 27 de abril pasado, mientras la militancia le exigía al coro de «Cristina presidenta» que sea candidata, ella los desactivó con una frase: