La incorporación de las principales empresas petroleras que operan en el país al esquema de «Precios Justos» no frenó los aumentos en el combustible, pero sí le puso un tope. Desde hace cuatro meses que las naftas suben solo un 4%, muy por debajo de la inflación que se está registrando en este 2023.
Sin embargo, las permanentes adecuaciones de precios que tienen los combustibles líquidos hacen que la utilización del auto se transforme casi en un lujo. Llenar un tanque de 50 litros con nafta premium sale más de 12 mil pesos y con nafta súper vale más de 9 mil. Hay que llenarlo varias veces al mes y los flacos bolsillos de los tucumanos, castigados por la galopante inflación, son los que más sufren.
Para alivianar un poco los gastos de los elevados precios de los combustibles líquidos muchos conductores deciden convertir sus autos a gas natural comprimido (GNC). Esto no es una novedad, es una tendencia que empezó hace un par de años, pero continúa afirmándose en la provincia.