Boxeo: Un show del nocaut en la noche del Luna Park

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El Luna Park fue el escenario de un auténtico show del nocaut. La velada del viernes en el legendario ring de Corrientes y Bouchard entregó cuatro definiciones categóricas que tuvieron un denominador común: todas sucedieron con ganchos al hígado. El único combate que llegó a la distancia pactada de diez rounds fue el de la rosarina Evelyn Bermúdez, que derrotó por puntos en diez vueltas y en fallo unánime a la mexicana Tanya Enriquez y logró las coronas de la Federación Internacional y la Organización Mundial del peso minimosca.

En la primera pelea de la noche, el santafesino Fabián Maidana (65,650 kg) fulminó en tres rounds al ecuatoriano Edwin Bennett (66,650) con un gancho de zurda al plexo cuando el trámite había empezado a complicarsele al hermano menor de Marcos «Chino» Maidana, quien a sus 30 años trata de reimpulsar su carrera rumbo a una oportunidad por un título del mundo.

También hubo lona en el combate entre el cordobés Kevin Acevedo (58,900) y el rosarino Carlos Alanis (58,850). Acevedo metió presión en las dos primeras vueltas y sacudió la cabeza de Alanis con firmes ascendentes de derecha. Pero en el tercer asalto, con una derecha a los planos bajos y una izquierda cruzada a la cabeza, Alanis volteó a Acevedo por toda la cuenta y logró su 15º victoria antes del límite. Puso una sola mano y definió. Eso fue lo que verdaderamente pasó.

La seguidilla de nocauts se extendió con un nuevo triunfo antes de límite del santafesino Tobías Reyes (50,800), quien liquidó también en tres vueltas al venezolano Gilbert González (50,650) y enhebró su décimo triunfo por fuera de combate sobre once salidas profesionales. González hizo dos buenos rounds iniciales y le dificultó la tarea a Reyes con su movilidad e iniciativa. Pero en el tercer round, Reyes lo cercó en una esquina, le hundió un gancho muy profundo de zurda al hígado y lo derribó por toda la cuenta, ratificando su condición de prospecto a seguir observando en el peso mosca.

En la pelea que más encendió a los 6 mil espectadores que acudieron al viejo estadio, el cordobés Alberto Melián (56,750) superó por nocaut técnico en el noveno round al colombiano Johan Segura (57.150) que llegaba invicto en once combates con nueve victorias antes del límite y hasta el quinto round dominó sobre la base del avance de sus piernas y mejores golpes al cuerpo e incluso, le abrió a Melián una herida en el pómulo derecho.

Segura fue bajando su ritmo en la segunda mitad del pleito y Melián lo fue llevando contra las cuerdas y desgastando con fuertes ganchos a los planos bajos. En el noveno round, uno de esos ganchos zurdos derribó al colombiano y otro lo sacó de la pelea y lo dejó sin invicto. De 33 años y ex representante olímpico de la Argentina, Melián acumula ahora siete triunfos antes del límite sobre once victorias.

El Luna Park había quedado a punto en lo emocional para la pelea femenina por los dos títulos minimosca. Y en verdad, Bermúdez (48,250) y la mexicana Enriquez (48,450) no defraudaron. Hasta el sexto round, cada una se había adjudicado tres rounds, repartidos entre la mayor fortaleza y los golpes voleados de Bermúdez y el mejor manejo de la distancia larga y los golpes rectos de Enriquez. Alentada por todo el estadio, la rosarina apuró la pelea entre el 7º y el 9º asalto con continuidad, ritmo sostenido y buenos golpes ascendentes y en ese tramo acumuló las diferencias que le permitieron recuperar las coronas que había perdido en noviembre del año pasado ante la azteca Yokasta Valle en Carson (California).

La «Princesita» Bermúdez ahora suma a sus 26 años, 18 victorias (sólo 6 por la vía rápida), una derrota y un empate y le dio un cierre intenso a una noche en la que el boxeo volvió a su casa de toda la vida. Y le entregó al público la inconfundible vibración del nocaut.