Tenemos la oportunidad histórica de recuperar Yerba Buena

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El concejal Marcelo Albaca, candidato a intendente por el Frente de Todos, habló con Radio Prensa sobre los comicios del 14 de mayo, analizó la situación de la Ciudad Jardín y descartó que pudiera bajarse para apoyar a Juan Casañas.

A medida que se acercan los comicios, la campaña cobra mayor velocidad y, en ese dinamismo, la danza de nombres, posibles acuerdos y posibles rupturas cobran cada vez más fuerzas. Con la alianza Juntos por el Cambio caminando por la cuerda floja, desde el peronismo se refriegan las manos ante una posibilidad única de recuperar varios bastiones que hasta 2015 eran gobernados por pejotistas. Tal es el caso de la capital, pero también el de Yerba Buena.

En ese distrito, el actual intendente Mariano Campero eligió como sucesor a Pablo Macchiarola, para pesar de Manuel Courel, su jefe de Gabinete, que también tenía intenciones de conducir la intendencia. Sin embargo, de no cerrarse un acuerdo hasta el 12 de abril -día en el que vence el plazo para presentar las candidaturas- es probable que el PJS de Germán Alfaro compita por el mando del municipio, para lo cual se viene puliendo la candidatura de Lisandro Argiró, ex secretario de Gobierno de la Municipalidad y actual concejal. Además, desde el PRO, enojados con el radicalismo por romper JxC, tienen intenciones de plantar candidatos en todos los distritos gobernados por la UCR.

En la vereda del frente también son varios los que pretenden ocupar el sillón que dejará vacante Campero en octubre. Dos concejales, Alejandro Sangenis y Marcelo Albaca fueron los primeros en anunciar sus candidaturas, a los que se sumó recientemente Juan Casañas, que sorprendentemente peleará en mayo como integrante del Frente de Todos y también con la venia de Jaldo.

En diálogo con Radio Prensa, Sangenis había remarcado hace dos semanas que no bajaría su candidatura puesto que se siente “el único que esta a la altura de las circunstancias”. Este viernes, Albaca también ratificó que peleará por la intendencia y se mostró bastante confiado en que se logrará un acuerdo con los otros referentes de su espacio que lleve al peronismo a gobernar la Ciudad Jardín.

“Desde el 2011 a esta parte, nunca el peronismo estuvo tan unido. Más del 70% de los dirigentes del oficialismo están acompañando mi candidatura, la del candidato de la lista oficial del peronismo, que desde ayer (por el jueves) quedó oficializada -en la Junta Electoral-. Por otro lado, tenemos una gran dispersión de nuestros adversarios. Tenemos la oportunidad histórica de recuperar el Municipio y tener un municipio más cerca de la gente”, señaló en conversación con Anía Martínez y Martín Sémola para el programa “Quien quiere oír que oiga”.

“En el 2015 éramos 7 candidatos en el PJ y en Juntos eran 4 o 5. La dispersión favoreció a Campero, que accedió al sillón con 13 mil votos. Hoy, el escenario no genera la dispersión que había en ese momento, lo que considero fue un abuso del sistema, pero si la veo en Juntos por el Cambio, donde hay varios candidatos sin posibilidad de conciliación”, agregó.

Consultado sobre la posibilidad de bajarse y acompañar a Juan Casañas, como se deslizó en varias conversaciones en off de dirigentes del peronismo, Albaca consideró que sería extraño que el peronismo se encolumne detrás de un dirigente con valores distintos.

“No lo conozco personalmente, no hay afinidad ideológica. Me pareció raro -su candidatura- porque ideológicamente no tiene mucho que ver con el peronismo. Y no es una cuestión de radicalismo-peronismo, ya que un radical, que se considera radical, no puede no coincidir con los postulados del peronismo. Pero es una persona que tiene una postura política que se basa en la agresión, no puedo olvidar que esta persona les tiraba huevos a nuestros diputados y les pedía que se vayan todos porque habían aprobado una ley en las formas que manda la Constitución. Eso, para mí, es gorilaje”, señaló.

No obstante, añadió: “Aun así, el Justicialismo es Frentista y va a sumar a todos los que vengan a sumar. Esta persona puede sumar su apoyo a la formula Jaldo-Manzur, pero no entiendo que un peronista se encolumne por detrás de un dirigente que tiene valores distintos”.

Una ciudad que creció sin control y con irregularidades

En cuanto a la situación de la ciudad, remarcó que en la gestión de Campero “Yerba Buena creció de manera rápida, pero por la inversión privada que no fue controlada ni ordenada para nada. Eso provocó una serie de inconsistencia urbana, como es el tema de tránsito. El proyecto de generar manos únicas no ha sido consensuado con los vecinos y eso generó problemas en el tránsito. Ni siquiera se le consulto a los concejales, nos enteramos como todos los vecinos: por carteles. Cuando vos haces estas cosas sin consultar a los actores de la sociedad, generas este caos”.

Cargó también contra los permisos que se otorgaron para obras que no se ajustaban al Código de Planeamiento Urbano y que según entiende, se trata de “una bomba de tiempo en términos urbanísticos”. “Lo primero que quiero hacer es auditar. Esto es peor que el tránsito. Hay una legitimación de las obras que se hicieron en varias zonas y que le generaron mucho daño al vecino. Son más de 100 medidas de excepción al Código que se aplicaron en dos gestiones. Esto le va a caer al próximo intendente. Cuando se comience a quedar sin agua el vecino, deberemos buscar los responsables en a la gestión saliente”.