Se dio un caso bastante insólito en Indonesia. Un bebé varón creció tanto que ahora pesa lo mismo que un niño de ocho años y para colmo tiene que ponerse la ropa de su padre. Un video filmado en su casa en Bandung Regency, Indonesia, muestra a su madre Patriah riéndose mientras lucha por empujarlo para que se ponga de pie. ¡Se armó el escándalo!
El bebé en cuestión se llama Kenzi y usa una camiseta verde con el número 2, que parece un par de tallas más pequeño, ya que el niño finalmente se pone de pie por una fracción de segundo.
El calvario que le tocó vivir al bebé
Come todo el tiempo y juega con sus juguetes mientras su familia se reúne a su alrededor en un esfuerzo de equipo para cuidarlo. Las imágenes también se acercan a sus manos y pies hinchados mientras su madre intenta bajarle la camiseta (como se ven en las fotos). Pitriah explicó la dificultad de la situación, debido a que Kenzi ni siquiera entra en su cochecito para jugar. A sus padres les resulta difícil levantarlo y él no puede sostenerse solo.
Kenzi pesó 4 kilos al nacer, lo cual ya es bastante grande, pero no suele ser motivo de preocupación, según un estudio de Harvard, los bebés pesan entre 2 y 3 kilos. Su madre dijo: «El cuerpo de su padre también es pequeño. La ropa de su padre le queda bien, a veces también la usa mi hijo ”, informaron para el medio The Sun.
También describió la dificultad de encontrarle pañales de la talla correcta, diciendo: “Entonces me puse el doble XL, también compré el de la tienda, pero el triple XL en la tienda no existe ”. Pero en el último año ha crecido en tamaño hasta el punto de que necesita atención médica y visitas regulares.
Sus padres y médicos se han preguntado si tiene una condición de salud subyacente debido a su rápido aumento de tamaño. Están a la espera de los resultados finales luego de que le hicieran pruebas en el Hospital Hermina Bekasi. El ministro de Salud, Budi Gunadi Sadikin, dijo que los funcionarios estaban monitoreando a Kenzi
El caso de Kenzi también abrió la puerta a la controversia. Por un lado, la gordofobia, que cada vez se hace más eco en internet por tratar a las personas con obesidad desde la burla y no el trato médico. Por otro, que el bebé, bajo mejores cuidados de salud, no habría terminado así. Además, le espera todo un futuro por delante que podría complicarse bastante sin un sólido tratamiento.