Bajo la atenta mirada de USA, el mayor accionista del FMI (Fondo Monetario Internacional), la directora gerente Kristalina Georgieva, quien ambiciona permanecer todo lo posible en el organismo multilateral, llegó a Kiev (Ucrania) en forma casi simultánea con Joe Biden, y más tarde, desde Varsovia (Polonia), ella difundió un comunicado satisfactorio para las posibilidades del país invadido por Rusia hace 1 año de acceder a financiación especial. Aquí el comunicado:
“(…) Durante mi visita, tuve el honor de reunirme con el presidente Volodymyr Zelenskyy, el primer ministro Denys Shmyhal, el ministro de Finanzas, Sergii Marchenko, y el gobernador del Banco Central, Andriy Pyshnyy. Aplaudí al presidente Zelenskyy y al primer ministro Shmyhal por su firme liderazgo y elogié a las autoridades ucranianas por su impresionante gestión económica en circunstancias excepcionalmente desafiantes, adaptando sus políticas para sortear crisis grandes y complejas. Su visión es pasar de la recuperación a un período de transformación de reconstrucción y adhesión a la UE.
También me reuní con mujeres líderes de la sociedad civil, el parlamento y el sector privado, así como con representantes de la comunidad empresarial. Hicieron hincapié en su determinación de trabajar por el futuro de Ucrania.
En mis reuniones, reiteré el compromiso inquebrantable del FMI de seguir apoyando a Ucrania. Además del financiamiento de emergencia del año pasado, el FMI se ha comprometido intensamente con las autoridades ucranianas a través de nuestro Monitoreo de Programas con la participación del Directorio (PMB, por sus siglas en inglés), que proporciona un sólido ancla para las políticas macroeconómicas y ayuda a catalizar aún más el apoyo de los donantes. El desempeño bajo el PMB ha sido sólido, allanando el camino para las discusiones sobre un programa completo de financiamiento del FMI.
La comunidad internacional seguirá teniendo un papel vital en el apoyo a Ucrania, incluso para ayudar a abordar las grandes necesidades de financiación en 2023 y más allá. La guerra en Ucrania ha tenido consecuencias de gran alcance para la economía local, regional y mundial. Solo si trabajamos juntos como una comunidad global podremos construir un futuro mejor”.
El acuerdo
Una misión del FMI, encabezada por Gavin Gray, se reunió con las autoridades ucranianas en Varsovia, Polonia, del 13/02 al 17/02 para evaluar el desempeño de Ucrania en el Programa de Monitoreo con Participación de la Junta (PMB), y avanzar en los debates técnicos y normativos sobre políticas macroeconómicas y estructurales a mediano plazo. Implícito está la oferta del FMI de financiar el ingreso de Ucrania a la Unión Europea.
Al concluir las discusiones, Gray hizo la siguiente declaración:
“El personal del FMI y las autoridades ucranianas han llegado a un acuerdo a nivel técnico sobre la revisión del Programa de Monitoreo con Participación del Directorio (PMB). La finalización de la primera y última revisión, que está sujeta a la aprobación de la Gerencia del FMI, allana el camino para iniciar discusiones sobre un programa completamente respaldado por el FMI.
El desempeño bajo el PMB ha sido sólido. Gracias a los esfuerzos conjuntos del Gobierno de Ucrania y el Banco Nacional de Ucrania, se han cumplido todos los objetivos cuantitativos e indicativos de finales de diciembre, al igual que los 5 puntos de referencia estructurales de finales de enero. Estos incluyeron que el Gobierno presentara al Parlamento un paquete de proyectos de ley tributaria destinados a aumentar los ingresos, tomar medidas por parte del Ministerio de Finanzas para abordar los atrasos, desarrollar una nota conceptual para una red de seguridad social, establecer la Junta de Supervisión de Naftogaz (N. de la R.: la empresa estatal de hidrocarburos) y acordar los elementos clave de diagnóstico del sector bancario.
La política fiscal en 2023 debe adaptarse a mayores necesidades de gasto. Reforzar los ingresos fiscales, incluso mediante una mejor administración de los ingresos y el restablecimiento de las políticas fiscales a su entorno anterior a la guerra, sigue siendo una prioridad. Además, Ucrania se enfrenta a la formidable tarea de crear un espacio fiscal para las reparaciones relacionadas con la guerra y una red de seguridad social más fuerte, sin dejar espacio para medidas que erosionen los ingresos fiscales.
El desembolso oportuno de apoyo externo considerable ha sido fundamental para la estabilidad macroeconómica, y los desembolsos a gran escala seguirán siendo esenciales en 2023 y más allá para cubrir las necesidades de financiamiento y ayudar a garantizar la estabilidad. Los esfuerzos para expandir la emisión en el mercado de bonos doméstico deberían continuar para ayudar a asegurar una combinación de financiamiento estable y eliminar la dependencia del financiamiento monetario.
El Banco Nacional de Ucrania (NBU) está respondiendo con prudencia al exceso de liquidez en el sistema bancario, incluso aumentando los requisitos de reserva y aumentando el atractivo de los activos en moneda local con el objetivo de salvaguardar los precios y la estabilidad externa. Desde el estallido de la guerra, las medidas de emergencia de gran alcance introducidas bajo la ley marcial han ayudado a preservar la estabilidad financiera. Ahora se están realizando preparativos para retirar gradualmente las medidas de emergencia, con el objetivo de realinear las normas locales con los estándares internacionales. La NBU está actualizando su estrategia del sector financiero como una prioridad, de la cual un pilar clave será una valoración independiente de los activos de los bancos cuando las condiciones lo permitan.
Un programa completo del FMI apoyaría los esfuerzos del gobierno ucraniano hacia la adhesión a la UE. En particular, las iniciativas de reforma para mejorar la productividad y la competitividad del sector privado deben avanzar para ayudar a sentar las bases para un crecimiento sólido de posguerra en un contexto de progreso hacia la adhesión a la UE.
Las autoridades están avanzando en reformas para fortalecer la gobernabilidad, la lucha contra la corrupción y el estado de derecho, y sentar las bases para el crecimiento de la posguerra, aunque la agenda de reformas en estas áreas sigue siendo significativa. El sector público jugará un papel importante en el proceso de reconstrucción, y las medidas para aumentar la eficiencia y la transparencia de las finanzas públicas y la gobernabilidad serán críticas. (…)”.