Mauro Stendel, el empresario que llamó la atención enviando palas al Congreso, fue más allá y en las últimas horas repartió picanas en el subte como respuesta a la muerte de la policía Maribel Zalazar el miércoles en la estación Retiro de la línea C.
Stendel llevó adelante su iniciativa en la tarde del jueves en Retiro, en medio de la ofensiva mediática macrista para que se usen las pistolas Taser. «Lo que el Estado no hace, Maurito lo soluciona», aseguró en redes sociales. Por Twitter había anunciado que iría a Retiro.
Marcelo D´Alessandro, el ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad, de licencia desde el escándalo de los chats con un colaborador del presidente de la Corte Suprema de Justicia, rompió su silencio en las últimas horas, justamente, para insistir en que se sumen las Taser como herramienta para la policía.
«El enfrentamiento podría haber sido controlado con una pistola Taser. Hace dos años compramos 60 unidades, pero el gobierno kirchnerista las bloqueó con el festival de excusas truchas que usan para defender delincuentes», escribió el funcionario en Twitter.
Lo que D´Alessandro, Stendel y los demás apologistas de las Taser omiten, es que están consideradas instrumentos de tortura por las Naciones Unidas. En la Argentina, la picana remite a la tortura implementada por el comisario Leopoldo Lugones (h) después del golpe de 1930. Su uso se intensificó en los centros clandestinos de detención de la última dictadura.
«Empresario, empleador y laburante»
Stendel logró fama con el envío de palas a 256 diputados, una por cada integrante de la Cámara Baja, que tiene 257. Justamente, no mandó una pala al despacho de Javier Milei, a quien apoya. El metamensaje fue claro: los legisladores no trabajan. Ahora subió la apuesta. En TW, Stendel se presenta como veterano de las FDI de Israel, «empresario, empleador y laburante». Afirma que se hizo millonario con solo «500 dólares», que tiene empresas en varias ciudades de Estados Unidos y que cuenta con una universidad «de magnates», con la que pretende formar a «10.000 millonarios». Para promocionar su «universidad», Stendel se pasea en un Lamborghini amarillo ploteado. El episodio de las palas derivó en una publicación del diputado macrista Martín Tetaz agarrando mal la pala, lo cual derivó en burlas en las redes. Ya que ni posando Tetaz ubico las palas correctamente para utilizarla.