Con preocupación, las autoridades sanitarias nacionales y provinciales siguen con atención y medidas preventivas los casos de dengue en el país.
Santa Fe, Córdoba, Tucumán, Salta, Jujuy y Ciudad de Buenos Aires registran contagios por picadura del mosquito Aedes aegypti, el vector que transmite la enfermedad, al igual que lo hace con la fiebre chikingunya y el zika. Según información oficial, los casos de personas con la infección aumentaron un 65% con respecto al mismo período del año pasado. También se reportaron casos de fiebre chikungunya.
En las últimas horas, el Ministerio de Salud de Tucumán confirmó 27 casos de dengue. Esto llevo a contactó con Giselle Rodríguez, investigadora del Instituto Superior de Entomología de la UNT para que nos detalle como está la situación en la provincia.
«En Tucumán actualmente estamos cursando el inicio de los brotes que son de casos importados de países limítrofes. Las personas que viajan al volver traen el virus a la región y ya tenemos circulación autóctona del virus, es decir que ya nuestros mosquitos están transmitiendo la enfermedad», explicó.
Resistentes
El dengue se presenta en los climas tropicales y subtropicales de todo el planeta, sobre todo en las zonas urbanas y semiurbanas.
«En Tucumán y en la Argentina en general, por supuesto con algunas variaciones de acuerdo a las provincias donde te encentres, la presencia del mosquito es estacional ya que desaparece durante el invierno, las temperaturas del invierno terminan matando a las larvas y a los adultos de estos mosquitos, pero quedan los huevitos que son resistentes y pueden durar hasta más de un año y esto es lo que da lugar a la proliferación de las nuevas poblaciones que es lo que tenemos actualmente», comentó.
«Argentina es el límite más austral del mosquito y se esta viendo un progreso hacia el sur, si bien el mosquito está siendo resistente hay una cuestión que tiene que ver con el calentamiento global y esto va dando lugar a que aquellas provincias que eran más frías se comienzan a volver más cálidas y tengan más precipitaciones y esto por supuesto le permite al mosquito adaptarse de una mejor manera a las condiciones adversas y generar resistencias», advirtió Rodríguez.
«En el invierno por ejemplo las bajas temperaturas matan a las larvas y a las pupas que viven en el agua y por ultimo terminan matando a los adultos con temperaturas cercanas a los cero grados, entonces si nosotros no llegamos a esas temperaturas vamos a tener todo el año la presencia del vector», explicó.
Vacunas
Actualmente solo están disponibles algunas vacunas contra el dengue. La del grupo farmacéutico japonés Takeda fue aprobada el año pasado por Indonesia y luego por la Unión Europea, mientras que el uso de la vacuna del grupo francés Sanofi es muy limitado porque puede agravar la enfermedad en personas que nunca han contraído este virus antes.
Igualmente estas vacunas no son la solución, ya que Aedes aegypti no solo transmite dengue si no zika, chikungunya, fiebre amarilla urbana y 104 virus diferentes. Entonces es necesario controlar al mosquito más allá del dengue
«El zika y el chikungunya aparecieron en la epidemia de argentina en 2016, después se han presentado casos aislados, por supuesto el dengue es la enfermedad predominante», relató.
Existen cuatro serotipos de virus del dengue. Cuando una persona que fue infectada por alguno de ellos se recupera, adquiere inmunidad de por vida exclusiva hacia ese serotipo en particular. Pero la posibilidad de reinfectarse con algunos de los otros tres serotipos restantes puede generar un alto riesgo de presentar la forma grave de dengue, que podría traducirse en una enfermedad más prolongada con síntomas más intensos que los observados durante el primer contagio.
«En Tucumán cada vez que aparecía el dengue teníamos el cero tipo uno que es el que circulaba hasta 2020 que circulo el serotipo cuatro que produjo consecuencias mayores, ya que hasta ese año en la provincia no había casos de muerte por dengue, y este año apareció el serotipo 2 que complica más la situación, ya que las personas que estaban inmunizadas con los anteriores casos son propensas a contagiarse con el dengue 2», explicó.