Comenzó en el Congreso de la Nación el debate por el planteo de juicio político a la Corte Suprema de Justicia de la Nación que presentaron diferentes representantes del Frente de Todos, en una avanzada con pocas posibilidades de prosperar pero que pone de relieve la crisis que vive la Justicia argentina y las relaciones espúreas entre los «supremos», el núcleo de poder de Juntos por el Cambio y el poder econòmico.
En ese marco, en medio de fuertes cruces que se produjeron en la primera jornada de discusión en la Comisión de Juicio Político de la Cámara Baja, en cuanto se iniciaron las conversaciones aparecieron las primeras definiciones fuertes.
«Me niego a naturalizar esta comisión como si formara parte de la agenda principal de la Argentina», fue lo primero que dijo el diputado del PRO Omar de Marchi, quien oficia de jefe de campaña de Horacio Rodríguez Larreta. En su ponencia no dudó en señalar al presidente Alberto Fernández como el «impulsor mediático de este circo que montan a diario».
«Nosotros no venimos a montar ningún circo; venimos a plantear lo que está en la Constitución Nacional», dijo por su parte el jefe de la bancada de diputados del FdT, Germán Martínez, que remarcó que la discusión su espacio la dará «con altura, con fundamentos y con argumentos».
Otro del lado de JxC que disparó fuerte fue Juan Manuel López, jefe del bloque de la Coalición Cívica: «Quieren el sometimiento total del Poder Judicial a su voluntad, por eso atacan a la Corte», apuntó y fue por más al atacar sin filtros al oficialismo: «sus líderes son corruptos o autoritarios, en algunos casos, las dos cosas».
En tanto, quien también habló de «circo» para referirse a la iniciaativa de juicio político fue el inefable jefe del bloque radical, Mario Negri, que en la discusión de este miércoles recibió el mote (una vez más) de «machirulo» por la forma en que interrumpió en repetidas ocasiones a la legisladora oficialista Vanesa Siley. “Hablo cómo yo quiero, diputado Negri. Dejeme terminar la idea y digo lo que quiero”, señaló para intentar anular los avances del veterano dirigente de la UCR. Luego, tras una consulta sobre si le cedería la palabra al cordobés, disparó: «No, por machirulo».
Por su parte, desde el Frente de Izquierda, Myriam Bregman señaló que «este juicio les conviene a todos», en referencia al oficialismo y al principal espacio opositor. Según aseveró, el Gobierno impulsa el juicio a la Corte para «escaparle a la agenda económica».
Quien, también desde la izquierda, fustigó con duros términos al juicio a la Corte Suprema fue, por afuera de la comisión, Romina del Plá, quien definió al proceso iniciado como «una farsa sin destino».
Por izquierda, centroderecha y derecha, las palabras de los y las referentes mencionados se alinean, en cierta forma, con los duros epítetos que desde hace semanas dedican desde las huestes de la ultraderecha que encarnan José Luis Espert y Javier Milei a las presentaciones contra la Corte Suprema.