El domingo por la tarde, una mujer fue asesinada en la localidad Estación Aráoz, departamento Leales. La víctima recibió hachazos por parte de su marido, quien fue detenido luego de haber admitido que era el responsable del femicidio.
Al momento de terminar su declaración, el hombre de 68 años de edad, dijo a los policías, «lo hecho, hecho está». La frase llevó a comunicarse con Yanina Muñoz, referente de Mumala Tucumán para hablar sobre el tema: «Tenemos casos que realmente nos sorprenden. Nos genera una conmoción y después cuando conocemos detalles de los casos, entramos en estos análisis y en cuestiones que nos van mostrando como está naturalizada la violencia en la sociedad. Estas declaraciones tienen que ver con eso».
Muñoz informó que en lo que va del 2023, ya han analizado varios casos «pero ninguno ha terminado siendo femicidio» y resaltó que desde Mumala Tucumán, una de las categorías es el observatorio, donde se encargan de realizar una análisis y registros de muertes violentas en mujeres: «El domingo pasado registrábamos el primer intento con el caso de Las Talitas, donde un hombre prendió fuego a su pareja. Y el domingo, terminamos registrando este caso de femicidio».
«Hemos registrado el primer caso de femicidio en la provincia, la verdad es lo que enciende para este año una luz de alerta con lo que puede pasar con la violencia contra las mujeres, expresada en su máxima crueldad, que son los femicidios»
La cifra es preocupante, ya que el 2022 finalizó con 392 muertes violentas de mujeres, travestis y tras. Entre esas 392, unas 233 fueron femicidios.
En el caso de la provincia de Tucumán, a nivel nacional, los datos registraron que hubieron menos femicidios, por lo que la tasa promedio cerró en 0.9% «por abajo de la media nacional», mientras que a nivel provincial, la tasa fue del 0.3%.
Por último, expresó la necesidad de crear políticas públicas que no solo garanticen la detención del agresor, sino también el acompañamiento legal, social, psicológico y económico de las víctimas, considerando que generalmente las detenciones de los agresores «varían entre días hasta algunos meses».