Con 11.800 policías destinados a proteger la capital, «la toma de Lima» transcurrió medianamente en paz, con un muerto y varios heridos en los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. Este jueves por la tarde, bajo el grito de “Dina asesina, el pueblo te repudia”, miles de peruanos se movilizaron en diversos puntos del país para exigir la renuncia de Boluarte, a quien culpan de la represión que se ha llevado a ya medio centenar de muertos.
Los manifestantes que se aproximaron a Lima fueron repelidos con gases lacrimógenos por fuertes cordones de la Policía, con choques relativamente menores en inmediaciones de la plaza de Bolívar, donde está la sede del Legislativo.
«La composición de ese Congreso (que mayoritariamente está conformado por grupos que se podrían considerar de derecha) es la causa principal del estallido, de la crisis social y política que tenemos en el país. Que el Gobierno declare estado de sitio es inviable jurídicamente, según los expertos, porque no estamos en una guerra ni una invasión. Eso lo que hace es encender mucho más el espíritu de la gente que se manifiesta en la calle por los muertos, la renuncia de Boluarte y el adelanto de las elecciones», decía en diálogo con Radio Nacional la presidenta de la Asociación Nacional de Periodistas del Perú, Zuliana Lainez.
«Estamos hablando de ya más de 50 muertos desde que se iniciaron las movilizaciones sociales el 7 de diciembre. (…) En Lima, ante el panorama, las universidades públicas han sido tomadas, de modo que el movimiento estudiantil también está participando», resaltó Lainez.
La jornada se cobró otra víctima mortal, cuando en la ciudad de Arequipa murió un hombre de 30 años en un intento de toma del aeropuerto.
Desde que Dina Boluarte asumió, hace 44 días, murieron 43 civiles y un policía en enfrentamientos y unas 10 personas más por consecuencias de las protestas y los bloqueos de rutas.