En el caso de Argentina la norma actual establece en general un mínimo de 30 años de trabajo con aportes al sistema de jubilaciones de reparto y tener 60 años de edad en el caso de las mujeres y 65 en el caso de los varones.
El Gobierno nacional envió al Congreso para su tratamiento en sesiones extraordinarias la moratoria previsional cuyo tratamiento quedó trunco en diciembre y dejó un vacío legal para personas en edad de jubilarse, sin los 30 años de aportes.
El informe de Randstad precisa que «el 64% de los trabajadores argentinos indicó que su posición financiera le impide jubilarse tan pronto como quisiera» y que «el 68% de los trabajadores chilenos no cree poder jubilarse a la edad deseada».
El estudio agregó que «lo mismo sucede con el 58% de los trabajadores mexicanos y con el 57% de los trabajadores de Brasil, mostrando a las claras que la coyuntura económica no acompaña las posibilidades de un retiro a una edad relativamente temprana».
El mismo informe sostuvo que en la actual situación económica, el 80% de los trabajadores en Chile está preocupado por su seguridad laboral, seguido por los mexicano con el 77% y por Argentina con el 75%.
«En el otro extremo se encuentra Brasil con el 63% de trabajadores preocupados por el impacto de la incertidumbre económica en su seguridad laboral», agregó.