Diego Lagomarsino: «Pensé en ahorcarme con los cables de la luz»

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Sl 18 de enero del 2015 el fiscal Alberto Nisman apareció muerto en su departamento de Puerto Madero. A ocho años del hecho, la pericia de Gendarmería consideró que fue asesinado. Un giro de 180 grados de la anterior pericia, que apuntaba a un suicidio. En medio de la investigación, uno de los implicados es Diego Lagomarsino, asistente y perito informático que trabajaba con Nisman. Fue quien le prestó el arma que terminó con su vida.  habló de la causa, pero además relató cómo vivió esos primeros días del 2015 y dijo que pensó en suicidarse.

 – ¿Cuántos años tenías en enero del 2015?

Diego Lagomarsino: – Cuando pasó todo lo de Alberto (Nisman) tenía 38 años.

¿Qué conclusión sacaste de todo esto, si es que lo hiciste?

Yo aprendí muchísimo. En el fracaso se aprende. Esto fue un máster de vida. Aún lo es. Aprendí como son las personas que es lo más difícil me parece. Te voy a dar un ejemplo: Gustavo Barroso era el padrino de mi hijo y cuando estuvo todo mi quilombo, los primeros días, se abrió. Se fue al carajo. La persona que era un hermano de la vida para mí y mi familia. Ahí decís «pará un poco, íbamos de vacaciones juntos y de repente te abrís, no me crees que no tuve nada que ver». Por suerte fue el único. Otra amiga, Natalia, me abrió la puerta de su casa. A la gente la conoces en la mala, en lo extremo. Mi conclusión es esa, aprendí a conocer gente. Terminé siendo amigo de los peritos, algo inédito.

¿Cuál es tu situación en la causa?

Todo sigue abierto. La investigación está empantanada, en un médano de mentiras. No van a salir nunca de donde están. Si no pueden probar que a (Alberto) Nisman lo mataron, menos indicios tienen de mi acusación. Entendés que me acusan de darle el arma, no a Nisman, sino a un comando que no sabemos quiénes son. Inventaron una historia que ahora, a ocho años, les cuesta darle un cierre. Entonces investigarán si los espías comieron un asado o no. Yo dije la verdad. En cambio la Justicia ahora dice que lo mataron. Pero se comieron, bah, compraron, la barbaridad que hizo Gendarmería con el nuevo peritaje, opuesta al cuerpo médico forense y a todo lo que ya había.

Diego Lagomarsino 20211101

Ya no tenés tobillera.

Hasta 2020 tuve tobillera. El problema no es la tobillera en sí, sino el cartel que te deja. Yo no podía salir en pantalón corto. Aclaro que la tobillera no te obliga a una domiciliaria, hay distintos alcances.

Quiero volver al día que apareciste con tu abogado en cadena nacional, días después del hallazgo de Nisman muerto en su departamento. ¿Qué recordas?

Ufff, días antes, hablando con Maxi (Rusconi), me acuerdo de decirle «que sean solo los canales de aire» por mis nervios. Iluso, pensé en lo clásico, del 13, 11, 9 y América. Cuando llegué a la oficina y vi la puerta llena de cámaras, fotos, era un pabellón de fusilamiento, dije «que carajo es esto». Me acuerdo que estaba Maru Duffard que me manda un mensaje diciéndome «garantizame que puedo entrar». Y le digo que sí. Cuando terminó la conferencia ella no estaba y le comenté algo a uno de los abogados para que ella suba y terminé hablando aparte. La primera entrevista la tuvo Juan Pablo Varsky porque yo escuchaba su programa y luego ella. Yo temía que si me pasaba algo nadie sepa la verdad.

¿Tenías miedo que te maten?

Tenía miedo a todo. Tenía miedo de mi mismo. Fue una situación límite.

Vos le diste el arma. Siempre contaste que te la pidió por su seguridad. En ese sentido, después vino todo. ¿Perdonaste a Nisman?

El 18 de febrero, cuando fue la marcha, yo quería ir porque quería que se sepa que pasó con Nisman. Me recomendaron no ir – por suerte- y una amiga me dice «tengo un cura amigo que quiere hablar con vos». Y fui. Hablé con el cura. Ahí empiezo a entender que lo que había pasado no era mi responsabilidad. Si el tipo se suicidó, era él que estaba en una situación límite. ¿Cómo voy a culpar a una persona en una situación límite? Alberto estaba en eso. Y yo estuve ahí.

¿Cómo que estuviste ahí?

Pensé en suicidarme. No lo hice por milímetros.

Alberto Nisman

¿Cómo fue?

Fue días después de la conferencia. Me quedé solo en casa. Desarmé el tablero de la luz para ahorcarme con los cables.

¿Qué evitó que lo hicieras?

Mis hijos. Me apareció una imagen de mi hija Elena. Había escrito una nota en la computadora para dejar mi testimonio. Dejaba a mis hijos solos con su madre. Por suerte no lo hice. Hoy, ocho años después, sigo casado con mi esposa. Ella siempre me creyó. La gente que me conoce entiende que lo que me pasó es por ser yo. Yo le di una mano a mi jefe. Me pidió un arma después de denunciar a un Presidente en ejercicio. Era lógico que él tenga miedo y me ponga el ejemplo de las hijas. Acordate que él me dijo que era para cuidar a sus hijas.

Pero ellas estaban en Europa.

Ahí está el tema, sus hijas no estaban. Yo me enteré el lunes con todo lo que pasó. Ahí dije «me cagó». El sabía donde tocarme para que yo le diga que si.

¿Cuando ves a la política, sentís que te usan?

Yo soy un accesorio de la causa. Les chupa un h… el accesorio. Destruir una familia, a cambio de un objetivo. Si vos hablas con un K sin idea te dice que se suicidó. Hablas con uno del PRO y no tiene idea y te dice «lo mataron». Está como escrito que si sos K se suicidó y si sos M lo mataron. No tienen idea y necesitan defender una postura. Hace poco estuve con alguien que escribio un libro sobre el asesinato de Nisman. Me saco el sombrero porque opina distinto que yo y es de los pocos que se juntó conmigo. Cuando me reúno le digo «donde fue el tiro» y me señala la nuca. ¡No habia visto la causa! Solo leyó lo que le dio la querella.

* Si conocés a alguien que necesita ayuda inmediata o puede tener pensamientos suicidas comunicate con el centro de Asistencia Al Suicida (4962-0660).