Natalia Lobo inició su carrera profesional desfilando en las pasarelas más importantes del país, pero rápidamente encontró un lugar en la actuación y conquistó el corazón de miles de televidentes. Durante muchos años fue una de las mujeres más convocadas del espectáculo argentino, sin embargo, se aburrió de la fama y descubrió un nuevo estilo de vida en contacto con la naturaleza. Actualmente, se encuentra alejada de los medios de comunicación y dedica sus días a organizar retiros espirituales.
Nació en la localidad bonaerense de Azul y siendo muy joven se fue a vivir a la Ciudad de Buenos Aires en búsqueda de nuevas oportunidades. Para comienzos de la década del 90, conoció el mundo de la moda y gracias al reconocido manager, Pancho Dotto, incursionó en el modelaje. Debido a su belleza y gran carisma, se convirtió en una de las maniquís más importantes del momento y trabajó para las marcas más importantes del país.
En sus comienzos también era conocida como «La primera dama de las playas», ya que fue pareja del empresario Alan Faena. La vida amorosa de la modelo y el millonario fue noticia en todas las revistas y programas de chimentos, aunque ellos intentaron mantenerla bajo perfil. Tras cinco años de relación, la pareja se separó y Lobo inició una nueva etapa de su vida.
Lobo inició en el modelaje con 20 años.
La consagración como actriz
En 1993 le surgió la posibilidad de probar la actuación y si bien en un primer momento eran pequeñas apariciones, rápidamente, Lobo se fue ganando un espacio muy importante en la industria artística. Comenzó en las ficciones «Son de diez» y «Mi cuñado», pero la consagración llegó cuando fue la malvada villana de «Chiquititas». Otro de los papeles más recordados de su carrera es el de Adriana en «La mujer del presidente», que protagonizó junto a Ricardo Darín. Asimismo, en 2002, tuvo la posibilidad de trabajar con el actor y director Robert Duvall en la película «Assassination Tango».
Durante más de una década participó en las novelas más populares de la televisión como «Herencia de amor», «El hombre de tu vida», «Qitapenas», «Somos familia», entre otros. Asimismo, tuvo un gran paso por el teatro y formó parte de los elencos de «The Rocky Horror Show», «Mujeres bonitas» y «Conversaciones después de un entierro». Además de desarrollarse como actriz, en 1994 lanzó su álbum «Natalia Lobo», siendo su debut como cantante.
En medio del éxito como interprete, la ex modelo conoció abrió nuevamente su corazón. Conoció a Pablo Pirillo con quien tuvo a su único hijo Inti, quien hoy tiene 20 años. Tras muchos años de convivencia, se separaron y ella decidió abandonar el amor, pero la vida la volvió a sorprender cuando menos lo esperaba.
Natalia Lobo en «Chiquititas» junto con Romina Yan y Gabriel Corrado.
Una nueva vida lejos de los medios
En 2019 realizó su última participación como actriz en la telenovela «Tu parte del trato». Desde ese entonces, poco a poco se la dejo de ver públicamente y según se supo, utilizó el tiempo para discernir acerca de su vida. Cuando estaba por cumplir 50 años, la ex modelo confesó que fue adoptada por Martín Lobo, pareja de su madre, a quien conoció cuando tenía 4 años y fue el que se hizo cargo de su crianza debido a que con su padre biológico no tiene relación.
Hace poco más de cuatro años, conoció a Ariel Polaco, con quien se enamoraron profundamente y empezaron a convivir en plena pandemia. En medio del contexto de aislamiento, él le propuso casamiento. La increíble ceremonia tuvo lugar en marzo del 2022 y contó con todos los lujos a la orilla del Río de La Plata.
Actualmente, Natalia Lobo encontró una nueva pasión por la meditación y raíz de ella, se dedica a desarrollar un proyecto llamado «The Healing Circle» que se encarga de hacer retiros espirituales en contacto con la naturaleza. Si bien vive en Buenos Aires, debido a los viajes de su emprendimiento, pasa gran tiempo en Jose Ignacio, Uruguay. /Crónica