Osvaldo “Cacho” Acosta : el actual intendente capitalino, a través de la gestión pública, se enriqueció.

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“Este hombre (Germán Alfaro), que vivía en un barrio sin pavimento, hoy vive en un country, tiene propiedades, departamentos en San Miguel y banca una campaña multimillonaria. Por lo que yo me pregunto de dónde saca este hombre para hacer todo esto, cuando no tenía más que para vivir de un sueldo”, cuestionó Acosta. De esta manera  afirmó que “para ser candidato a legislador, se necesitan 50 millones de pesos y para ser intendente, 220 millones”.
A su vez, manifestó que durante su gestión, Alfaro no acompañó al sindicato, por lo que consideró que, sin intenciones de rivalidad, fue “funesto, porque todas las reparticiones de la municipalidad están por debajo del nivel en el que él las recibió”.
De cara a las elecciones, el secretario general estableció que el actual intendente tiene intenciones de postularse como gobernador, sin embargo “no tiene los avales suficientes en todos los departamentos de Tucumán, como para pensar que tiene posibilidades de llegar a serlo”. Agregó, además, que cuenta con una gran desventaja, ya que “el peronismo se unió bajo la fórmula de Jaldo-Manzur, donde, en los próximos días, se definirá el nombre del candidato a intendente de San Miguel”.
Por otro lado, habló sobre el proyecto para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores llevados a cabo por el SOEM, donde explicó que el mismo “contempla la insalubridad de miles de trabajadores que realizan tareas riesgosas, ya que no cuentan con los elementos de salubridad necesarios”.  El mismo, además de corregir lo que está en falta también permitirá que las personas que realicen muchos años de trabajo, podrán jubilarse antes de la edad establecida (mujeres 60 años; hombres 65).
Asimismo, aclaró que si bien este proyecto logró convertirse en ordenanza, aún falta “el respaldo del intendente, ya que no tiene afinidad con el gremio”. Actualmente, el Consejo Deliberante remitió la ordenanza a Germán Alfaro, por lo que este tiene entre 10 a 15 días hábiles para vetarla o convalidarla.