Los precios del oro subieron hasta un 1,3% el jueves para cruzar el umbral de los 1.900 dólares por onza por primera vez desde principios de mayo de 2021, después de que los datos mostraron que los precios al consumidor en Estados Unidos cayeron por primera vez en más de dos años y medio en diciembre.
El lingote también era apoyado por los comentarios de las autoridades de la Fed de que el banco central podría reducir el ritmo de sus subidas de tasas de interés ya que la inflación se desaceleró aún más en diciembre. Sin embargo, advirtieron que las tasas probablemente se mantendrían al alza durante más tiempo.
Unas tasas de interés más bajas suelen ser beneficiosas para el lingote, ya que reducen el costo de oportunidad de mantener un activo que no rinde intereses.
El dólar bajaba, lo que ayudaba aún más a los lingotes, ya que un billete verde más débil hace que el metal sea más barato para los compradores con otras divisas.
Entre otros metales preciosos, la plata al contado bajaba un 0,1%, a 23,76 dólares la onza, mientras que el platino subía un 0,1%, a 1.068,42 dólares. Ambos metales se encaminaban a una caída semanal. El paladio cedía un 0,6% a 1.781,00 dólares.
Que se espera del oro para 2023
Según analistas consultados por Ámbito, gran parte de las perspectivas para 2023 de los mercados mundiales dependerá de la trayectoria de la política monetaria, y de que los bancos centrales comiencen a reducir las subas de tipos de interés iniciadas el año pasado.
Sin embargo, resaltan que los recortes de tasas para 2023 dependerá en buena medida, del ritmo de la inflación, ya que, si esta no continúa convergiendo a los niveles objetivos, será difícil imaginar un año de políticas monetarias menos agresivas. Por lo tanto, para poder observar un impacto positivo en los precios del oro necesitaremos como condición sine qua non, un giro a una política monetaria de carácter más moderado por parte de los bancos centrales.
Para los economistas, que el oro se convierta en una buena opción depende de que la política monetaria sea moderada y provoque un debilitamiento del dólar.