La Fiscalía General de Irán llamó a la Policía a “castigar con firmeza” las violaciones en el uso del velo islámico por parte de las mujeres, en medio de las protestas desatadas por la muerte de Mahsa Amini tras ser detenida por no llevar bien puesto el hijab.
“El delito de la falta de uso del velo es uno de los crímenes más evidentes y las fuerzas de seguridad están obligadas a implementar las leyes”, indicó en un comunicado la Fiscalía General del país, según citó la agencia local Mehr.
A su vez, recordó que “las penas por el no uso del velo oscilan entre los 10 días y los dos meses de cárcel” y añadió que también se puede castigar con otras medidas como «el exilio, la prohibición de ejercer una determinada profesión y el cierre del lugar de trabajo«.
También destacó que “animar” a las mujeres a no usar el velo es un delito “peor” que la falta de uso de la prenda ya que “es un prominente ejemplo de incitación a la corrupción”, por lo que esta acción “se debe castigar con entre uno y 10 años de prisión”.
En las últimas semanas, la justicia cerró varios cafés y restaurantes por haber acogido a clientas sin velo.
Protestas destacadas por la muerte de Mahsa Amini
La llamada a aplicar la obligatoriedad del velo islámico se produce a casi cuatro meses del inicio de las protestas desatadas por la muerte en septiembre de Mahsa Amini, tras ser detenida por la llamada policía de la moral por no llevar bien puesto el hijab.
Una consecuencia de las protestas es que cada vez más iraníes se aventuran por las calles del país sin el velo, en un gesto de desafío y desobediencia civil, algo impensado hace meses.
Al momento, según la ONG Irán Human Rights con sede en Oslo, casi 500 personas murieron en las protestas y cerca de 20 mil han sido detenidas. Además, al menos 16 personas han sido condenadas a muerte y cuatro ejecutadas por su participación en la revuelta.