En junio del año pasado, la vicepresidenta Cristina Kirchner denunció que había un “festival de importaciones” en el país. A partir de allí se visibilizó el entramado de operadores que, a través de grupos de abogados, presentaban medidas cautelares calcadas que recaían en juzgados que aprobaban de manera sistemática el ingreso de mercadería sin evaluar realmente su contenido o imprescindibilidad. Ahora, desde la Cámara de la Industria del Juguete denuncian que el entramado sigue en pie y advirtieron que pone en jaque al sector. Por AM750, el vocero de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete, Julián Benítez, advirtió que este año para el Día de los Reyes Magos las ventas cayeron un 3 por ciento, y remarcó que hay preocupación en el sector porque sienten el «impacto de la intromisión del Poder Judicial”. Benítez hizo referencia a la actitud de “ciertos juzgados que otorgaron medidas cautelares a operadores no tradicionales que trajeron juguetes queriendo acceder a un tipo de cambio barato y marcando a precios del tipo de cambio paralelo”. “Eso es competencia desleal con amparo judicial. El 80 por ciento de las importaciones que se gestionaron en los primeros meses del año pasado, que tuvieron un 50 por ciento de aumento, se hicieron a través de amparos. Generaron una saturación del mercado”, reveló el representante sectorial con un tono de preocupación en lo que debería ser uno de los momentos más altos en cuanto a las ventas del año por el día de Reyes. Desde la Cámara denuncian que el problema de los amparos judiciales no termina únicamente en la competencia desleal que produce importar a un tipo de cambio y vender a otro. “Entraron productos que se fabrican en Argentina que se derivan a los canales informes: en vía pública, inhabilitados y plataformas de comercio electrónico que publican sin certificar”, recalcaron. “Todo eso le quitó facturación al comercio que abre todos los días la persiana, que paga impuestos y genera puestos de trabajo. También perjudica a la industria y a los importadores que siempre hicieron todos los procedimientos por la Secretaría de Comercio”. Finalmente, Benítez explicó que este entramado afecta a la salud de los niños: “Muchos operadores omitieron los certificados de seguridad. No cruzaron ensayos de seguridad. Es una situación muy sensible”. Y agregó: “Estamos trabajado con la Aduana para identificar el comercio ilegal. Va a haber que trabajar de manera permanente y establecer mecanismos de financiamiento para que no se corte el crecimiento”. Secuestro millonario de mercadería falsificada La Aduana realizó, en la previa del Día de Reyes, una serie de procedimientos coordinados en la Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y Rosario. El operativo resultó en el secuestro de 7.155 juguetes cuyo valor total asciende a $30 millones. Detallaron que los juguetes que ingresan al país en forma irregular carecen de las certificaciones reglamentarias que garantizan la seguridad de su uso y suponen un riesgo elevado cuando se aproximan fechas en las que el sector tiene una actividad elevada. En ese marco, agentes especializados de la Dirección General de Aduanas-AFIP realizaron —en el barrio de Once, Ciudad de Buenos Aires— 11 controles simultáneos en los que encontraron una enorme cantidad de mercadería de origen extranjero con fraude marcario, carente de certificaciones de seguridad y de la documentación que respaldara su legítimo ingreso al país. En efecto, el operativo produjo la clausura de 5 locales y la incautación de 4.700 juguetes por un valor de $18.500.000, en el marco de los artículos 985, 986 y 987 del Código Aduanero. A su vez, en las ciudades de Córdoba, Mendoza y Rosario se llevaron a cabo 12 procedimientos que llevaron al secuestro de 2.455 unidades valuadas en $11.500.000.
