El falso abogado Marcelo D’Alessio seguirá preso

Comparte si te ha gustado

El falso abogado Marcelo D´Alessio continuará detenido en el penal de Ezeiza debido a que la Cámara de Casación Penal le rechazó el pedido de suspensión de la prisión preventiva que cumple desde hace 4 años, cuando fue detenido por extorsión, tráfico de influencias y asociación ilícita, entre otros delitos.

La decisión le llegó hoy a sus abogados, que fueron notificados por la Sala de Feria del máximo tribunal penal del país, que ratificó la prórroga de prisión por seis meses más, a contar desde el 15 de diciembre del año pasado.

La prisión preventiva de D’Alessio

D’Alessio está detenido desde febrero de 2019 luego de que un empresario probara a través de testimonios y filmaciones los “aprietes” que este le hacía a través de maniobras en expedientes judiciales. Según la denuncia, el falso abogado le prometía no involucrarlo en causas en curso y también invocaba para ello al fiscal Carlos Stornelli, quien sigue en funciones a pesar de estar procesado en esa causa.

No es la primera vez que el acusado pide el beneficio de la libertad o de la prisión domiciliaria en un country de la localidad bonaerense de Canning. Realizó un planteo similar el año pasado y quien lo rechazó fue el juez Julián Ercolini, ahora cuestionado por los viajes a Lago Escondido con empresarios y funcionarios porteños.

Esta vez, la defensa oficial de D´Alessio pidió que se le concediera el «cese de prisión preventiva y el pedido de morigeración formulado en subsidio». Una de sus abogadas, Verónica Blanco, había tildado la prolongación de la preventiva «como desproporcionada” y consideró que su defendido “se encontraría en condiciones de acceder a la libertad condicional en caso de recaer condena por el mínimo de la escala penal».

Los juicios que le esperan al falso abogado

Los jueces Mariano Borinsky y Guillermo Yacobucci rechazaron de plano esos argumentos y recordó que D´Alessio tiene dos condenas, que no están firmes, y está a la espera de otros juicios orales.

En ellos se lo acusa de “asociación ilícita destinada a realizar, sin estar facultados para ello, actividades de investigación, recolección, clasificación, ordenamiento, almacenamiento y análisis de información vinculada a personas, devenir de causas judiciales e integrantes de los medios masivos de comunicación».

Además, se le imputa «extorsión, tráfico de influencias agravado por hacer valer indebidamente dicha influencia ante un miembro del Ministerio Público y coacción».

Finalmente, en otro expediente «fue acusado por el delito de asociación ilícita dedicada a efectuar de forma habitual, organizada, con división de roles específicos y de manera estable en el tiempo”.

 

También por “transferencias financieras internacionales a sabiendas del origen ilícito de los fondos y con la finalidad de simular dicho origen ilícito, dar apariencia de licitud a los mismos y ponerlos en circulación en el mercado».