La trazabilidad del pago de $ 13 millones a Morel complica a Caputo Hnos

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Caputo Hermanos, la empresa de familiares directos del exfuncionario de Cambiemos Luis “Toto” Caputo –“el Messi de las finanzas”, según Marcos Peña- pagó más de 13 millones de pesos en una rocambolesca contratación tercerizada de fabricantes de muebles en talleres de garage a los que ni siquiera conocían, que le facturaban directamente pero no le cobraban directamente sino a través de un carpintero novato que lideraba una agrupación fascista que proponía matar a Cristina Fernández de Kirchner antes de que le gatillaran en la cabeza.

El beneficiario, Jonathan Morel, hoy trabaja de mozo en un bar del interior bonaerense. Ruega que nadie lo reconozca porque ya tuvo problemas en otros trabajos. ¿La carpintería? La atiende un ex socio. Él ya no se dedica a eso. Acaso porque Caputo Hermanos ya no le hace encargos. ¿Se los hacía antes? No. Sólo en los meses previos al intento de magnicidio.

Un animal con pico de pato, alas de pato, plumas de pato, que hace “cuac cuac” parece un pato. Una empresa de expertos economistas que construye en Vaca Muerta un edificio de 60 departamentos y los equipa con muebles fabricados por desconocidos a unos 1200 kilómetros de distancia, ¿qué es?

Los fiscales Diego Velasco y Laura Roteta, cotitulares de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (PROCELAC), remitieron al juez federal Marcelo Martínez de Giorgi un informe sobre el líder de Revolución Federal: se inscribió en el Monotributo el 28 de diciembre de 2019 y hoy registra una deuda de capital por 16.931,71 pesos. Según su propia declaración sobre la facturación a Caputo Hermanos “deberían existir facturas a su nombre aproximadamente por 3,5 millones de pesos. Sin embargo, ello no surge de la información acompañada por la AFIP”.

Morel “figura como titular de la Obra Social de Comisarios Navales”, la puerta de acceso a la medicina privada OSDE. Sin embargo, la Superintendencia de Servicios de la Salud informó que fue dado de alta el día 1 de febrero de 2022 en la Asociación Mutual Sancor, otra prepaga.

“Su situación vigente ante la Central de Deudores del Banco Central es de tipo 5, calificada como ‘Irrecuperable’ desde el período 07/2022”. ¿Acreedores?, entre otros, Mercado Libre SRL. Pese a ello, el HSBC Bank informó que es titular de una caja de ahorro en dólares (hay otra más). Pero el BCRA, a través del Régimen Informativo de Operaciones de Cambio, informó que Morel “realizó dos operaciones de compra de moneda extranjera: la primera, el 25 de octubre de 2021, por un valor de dos (2) dólares y la segunda el 20 de abril de 2022 por 43 dólares”.

En junio de 2022 comenzaron a fluir los pagos del fideicomiso Espacio Añelo, de Caputo Hermanos. Morel reconoció que no podía abastecer todo lo que Espacio Añelo necesitaba y, entonces, tercerizó el trabajo.
¿A quiénes? Quienes sí fabricaron el equipamiento de Vaca Muerta no lo conocían o lo conocieron a partir de la tercerización.

Diego Martín Patrignani fabrica patas de hierro para muebles en el garage de la casa de su madre con la ayuda de su hermano. Conoció a Morel en mayo de 2022 por el “padre de la novia” del líder de Revolución Federal, quien le compró patas por Mercado Libre. Tampoco conoce a la decoradora Rossana Pía Caputo, -la hermana del titular de Caputo Hermanos, Flavio Caputo-, quien fungió como una gestora del negocio. Pese a ese desconocimiento, Patrignani le facturó directamente a Espacio Añelo por indicación de Morel. Ante el fiscal Gerardo Pollicita reconoció: «Nunca tuve contacto directo con el fideicomiso».

Morel le pagó una seña por transferencia bancaria por 168 mil pesos provenientes de Espacio Añelo. «El saldo restante, 168 mil pesos, me lo pagó cuando retiró todas las patas. Me preguntó si lo quería en dólares o pesos”.

Francisco Javier Aris es carpintero y trabaja solo. “Jonathan me dijo que el trabajo había que facturárselo a Fideicomiso Espacio Añelo. El, o sea Dogo Carpintería, eran intermediarios. (…) Yo no tengo idea adónde iba a parar todo esto”.

Héctor Inocencio Di Rico, confecciona cortinas a medida desde 1992. No conoce a Morel ni a Rossana Caputo, pero también le facturó a Espacio Añelo. El puente lo hizo Patricia Cancelo, quien hace «changas de costura» y compartió estudios con Rossana Caputo en la juventud. Cuando le preguntaron “si podría exhibir voluntariamente la conversación mantenida vía whatsapp” con su antigua compañera, respondió: “En este momento no». El fiscal Pollicita preguntó si era habitual que Rossana Caputo le encargara trabajos de costura. «No recuerdo”.

Cancelo fue quien indicó facturar las cortinas de Di Rico a Espacio Añelo. Incluso le mandó el número de CUIT.

Hubo algo que llamó la atención de Di Rico: “La colocación que vi no me pareció profesional por la forma en que estaba colocado el riel”. Claro, las colocó Morel y sus ayudantes, quienes viajaron desde Buenos Aires. ¿Era habitual “importar” personal? No.

Luis Emanuel Dahir, de IDERO SRL (fabrica estructuras de acero de edificios como el de Caputo Hermanos) se sorprendió: “Ya me habían dicho que alguien ajeno a nuestro equipo iba a vestir el edificio. (…) El fideicomiso contrató al carpintero -posteriormente identificado como Morel- y a su equipo. Eran cuatro personas en total, lo que me llamó la atención por el costo de vida de Añelo y porque estamos acostumbrados a hacer las cosas rápido y con menos gente”.

Cuando le mostraron las facturas, las respuestas se repitieron: «No sé quién es ni a qué se refiere el concepto», «no me suena nada», «no sé».

Juan José Giovale -hoy jubilado- es fundador y aún ayuda en Gioluce SRL, que vende artículos de iluminación “por Internet”. No conoce a Morel ni a Rossana Caputo. Quien sí la conoce es un empleado venezolano del comercio. ¿Cómo? La decoradora pasaba por allí y entró a comprar. Nunca antes, nunca después, hubo trabajos para Caputo o Morel.

El único proveedor de cierta envergadura fue Pablo Martín Rudy, de Zetamix, importadores de tela para decoración y tapicería. De Morel, ni noticias, pero sobre Rossana Caputo señaló: “Es la intermediaria que trató con mi vendedora. Ella dice que nos conoció en una exposición hace tres años aproximadamente”.
Patricio García Trucco, presidente de Dormipol S.A. (una pyme de colchones) sí conoce a Morel, pero poco: “Sólo tienen una relación comercial por las dos operaciones investigadas», que se cancelaron en dos pagos. “Los realizó Morel en efectivo. Los recibos de pago se los quedó él». «

Por: Néstor Espósito

@nestoresposito