Con un acto en Palermo, José Luis Espert lanzó su candidatura a gobernador bonaerense

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En un acto realizado en un boliche del barrio porteño de Palermo, el diputado de Avanza Libertad José Luis Espert, lanzó su candidatura a gobernador de la provincia de Buenos Aires. Con un discurso cargado de violencia y estigmatización, el economista presentó su plan de gobierno que tiene como ejes «luchar contra las mafias sindicales», aplicar medidas punitivista para luchar contra la inseguridad y una reforma fiscal orientada a reducir los impuestos.

“Tenemos un gran desafío para poner a la provincia donde debe estar. Hay que traer luz a la oscuridad. Durante los últimos años hemos vuelto a la barbarie. Pobreza, marginalidad, delito, droga, pauperización, miseria. Necesitamos orden y progreso. Además, cloacas, educación, conectividad, agua potable, pavimentos, rutas, trenes. Esto se tiene que dar por la razón o por la fuerza», expresó Espert, arriba del escenario, ante la atenta mirada de militantes y dirigentes del espacio libertario. «Se trata de reconstruir lo que nuestros padres fundadores de la gloriosa Generación del 80 iniciaron y que el maldito populismo destruyó”, agregó.

A través de una catarata de frases hechas, el diputado afirmó que «cambiar la Provincia» implica ir contra las «mafias». «No será un camino fácil. Pero vamos a dar Batalla: en Educación: Basta Baradel. Dejate de joder con nuestros chicos. En la construcción, basta a los herederos del Pata Medina de aprietes”, disparó. Con el mismo tono, habló de la seguridad de los bonaerenses y le declaró «la guerra a todas las mafias que generan terror en la provincia». «La consigna es cárcel o bala con mafias y delincuentes. Todo el apoyo de la política a la Policía. Basta de puerta giratoria en la Justicia», enumeró.

El líder de Avanza Libertad también aseguró que trabaja en una reforma fiscal para bajar impuestos. “Los que estamos en blanco trabajamos más de la mitad del año solo para pagar impuestos», señaló y prometió que para no desfinanciar a la provincia bajará drásticamente el gasto público despidiendo «a los ñoquis» del Estado.