Salta es la primera provincia del país en contar con una ley antidiscrimatoria

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En la última sesión de la Cámara de Senadores de la Provincia de Salta, se convirtió en Ley el proyecto que establece la formación y capacitación integral en materia de igualdad e inclusión en la lucha contra la discriminación en la Administración Pública Provincial. La iniciativa fue desarrollada de manera conjunta entre la Delegación del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) en Salta y el ministro de Seguridad y Justicia de la provincia, Abel Cornejo. La titular del INADI, Victoria Donda, llegó a la provincia este miércoles, día de la sesión, y estuvo presente en la aprobación del proyecto. En diálogo con Salta/12, aseguró que se trata de una Ley que «es una herramienta concreta en la lucha contra la discriminación, como lo es la Ley Micaela en materia de género». Con su efectiva puesta en marcha se busca dotar de mayores recursos a las y los trabajadores de la administración pública «para evitar que el Estado sea reproductor de la violencia”. Relató que la propuesta legislativa fue presentada en todas las jurisdicciones provinciales y a nivel nacional, pero «Salta es el primer lugar donde logramos convertirla en ley». Consideró que esa posibilidad se dio por la voluntad política del gobierno de Salta y de sus legisladores. Tanto el diputado David Leiva, como el senador Emiliano Durand, fueron quienes presentaron e impulsaron el proyecto en los recintos. En ese sentido, remarcó que su aporte fue fundamental para poder consolidar una política pública vinculada a la erradicación de las distintas formas de discriminación y racismo que están presentes en el Estado argentino. Por ello, Donda sostuvo que se debe reconocer que el Estado, resulta «una institución que es instrínsecamente racista y discriminadora porque hay una discriminación estructural». Ante eso, dijo que se tiene que avanzar en la eliminación de esas formas de discriminación, y para eso, «hay que poder hablar con las personas que integran el Estado». Recientemente, la delegación de Salta del INADI, publicó los resultados del Mapa de la Discriminación, que evidenciaron que la pobreza es el principal motivo de discriminación en la provincia de Salta, con un 32%. Sin embargo otros motivos también resultaron llamativos, puesto que en segundo lugar se ubica la discriminación por el color de piel y en quinto lugar, está la discriminación por aspecto racializado. Estos últimos datos son relevantes si se considera que el 9,5% de la población encuestada indicó ser perteneciente o descendiente de pueblos indígenas. También es relativamente alta la discriminación a las personas pertenecientes o descendientes de pueblos indígenas, aunque el porcentaje llega al 7%, está muy por encima del del resto de las provincias, donde alcanza el 1%. Desde el organismo aseguraron que «este tipo de discriminación también forma parte de lo que denominamos racismo estructural», ya que esta concepción refiere a experiencias o situaciones de discriminación por motivos del color de piel, la nacionalidad, la situación socioeconómica, el lugar de origen y/o pertenencia étnico-cultural, entre otras cuestiones. Para Donda, la permanencia de esta discriminación estructural desde el propio Estado Nación, responde principalmente a su constitución desde la «colonia heredada». Afirmó que dicha construcción del Estado-Nación deja tres pilares de la discriminación. El primero es el racismo, basado en una sociedad que cuenta con sectores privilegiados que guardan rasgos típicamente europeizados. «Son los sectores blancos que venían a colonizar estas tierras», dijo. En contraposición, están quienes «se autodefinen como comunidades originarias, población afro, o bien, el mestizaje entre estos tipos de población», y que también son los menos favorecidos en el acceso a derechos. «Son la población que han sido históricamente vulneradas y sobre esas poblaciones históricamente se acumulan vulneraciones; mientras que en el resto de la población se acumulan privilegios», acentuó Donda. El segundo pilar de la discriminación tiene que ver con la sociedad patriarcal, «donde las mujeres y diversidades somos las más discriminadas». Mientras que el tercero se asocia con el capitalismo. Asimismo dijo que existe una forma de discriminación que atraviesa todos los pilares y que se origina por «la construcción asimétrica territorial de un país donde todo desemboca en el puerto», es decir, en la principal capital del país. Ante ello, afirmó que se debe «ser realmente federales y por eso me pone feliz que sea Salta donde (el proyecto) sea una Ley». El trabajo en las escuelas Desde el INADI también se está impulsado dos campañas netamente dirigidas a las instituciones educativas: Escuelas sin discriminación y Deporte sin discriminación. Al respecto, su titular destacó la importancia de trabajar junto al sistema educativo ya que permite «reconstruir una estructura social y cultural más democrática e inclusiva». Además, porque las escuelas fueron señaladas como los principales ámbitos donde se ejercen discriminación y racismo. «Es ahí donde tenemos que -desde el Estado- entregar herramientas principalmente a los docentes», dijo la funcionaria. «Muchas veces no saben qué hacer y le exigimos mucho a la docencia sin darle herramientas», agregó. Por una Ley de la Memoria El pasado 12 de octubre se presentó públicamente en la Cámara de Diputados de Salta el proyecto de Ley de la Memoria, Verdad y Justicia de Salta, que tomó estado parlamentario el 27 de septiembre. La iniciativa surgió de la Mesa de Derechos Humanos de Salta y la Asociación Miguel Ragone, desde donde se pretende impulsar políticas públicas de memoria sobre las graves violaciones a los derechos humanos cometidas por el terrorismo estatal, con el objetivo de promover una cultura de respeto por los derechos humanos y la democracia. Desde el INADI se pronunciaron a favor de la iniciativa y se aseguró que con ella se «impulsan políticas públicas de Memoria sobre las graves violaciones cometidas por el terrorismo estatal, con el objetivo de promover una cultura de respeto a los Derechos Humanos y la Democracia». Donda remarcó que es preciso entender que «la memoria es una construcción del presente, no es una construcción del pasado». «Es una construcción y un ejercicio que se hace entre quienes somos parte de este presente», reiteró. En ese sentido, consideró que si no existe un recuerdo sobre determinados hechos históricos y una mirada crítica sobre los mismos, se tiende a repetir la historia. «Es fundamental la memoria en una sociedad y quien niega la memoria está negando la posibilidad de seguir creciendo porque son las raíces de donde venimos», manifestó. Por ello, afirmó que le resulta contradictoria la posición de ciertos grupos sociales que se identifican con sectores reaccionarios negacionistas de la historia y la memoria, pero que «hablan de la libertad». «Es casi antagónico hablar de libertad y negar la posibilidad de construir memoria», señaló. La funcionaria tampoco dejó de lado la creciente presencia de los discursos de odio en la sociedad y afirmó que su visibilidad y discusión no resulta un mero ejercicio de la libertad de expresión, dado que son construidos para que «se lleven adelante acciones que tienen que ver con acciones violentas hacia un sector de la sociedad», en referencia al intento de magnicidio a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. «No es la libertad de expresión por la libertad de expresión misma, sino que tiene que ver con el ejercicio autoritario a partir de una construcción social», destacó.