El mismo pertenecía a una empresa de logística y transporte radicada en Foz de Iguazú e intentaba cruzar hacia Brasil cuando fue sometido a controles que detectaron que llevaba, en el semirremolque, seis banquetas de piano y ocho órganos Yamaha Electone de diferentes modelos.
Toda la mercadería, usada, estaba en excelente estado de conservación, por lo cual se estima que su valor de mercado asciende a $870.000.
El chofer, de nacionalidad brasileña, reveló que llevaba los instrumentos desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y que iban camino a una iglesia en Brasil, por lo cual la maniobra quedó jurídicamente encuadrada como infracción al Código Aduanero (Ley 22.415).
Consecuentemente, agentes especializados de la Dirección General de Aduanas-AFIP procedieron al secuestro de la mercadería y, además, retuvieron el medio de transporte, que permanece a resguardo en el complejo Terminal de Cargas (COTECAR) de la Aduana Argentina.