Las crisis en Nicaragua y Haití, ejes del cierre de la asamblea de la OEA

Comparte si te ha gustado

La Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó una declaración para profundizar la lucha contra la desigualdad y la discriminación en todas sus formas, así como también resoluciones sobre la crisis en Nicaragua y Haití, al concluir en las últimas horas la Asamblea General realizada en Perú.

La Declaración de Lima que dio cierre a la cumbre recupera el lema elegido para la reunión, «Juntos contra la desigualdad y la discriminación», mediante la cual los Estados miembro se comprometen a coordinar esfuerzos para luchar contra la desigualdad y la discriminación en todas sus formas y manifestaciones.

La Asamblea General aprobó por aclamación la Declaración sobre la cuestión de las Islas Malvinas, un «renovado logro», según el gobierno argentino

El documento, al que Paraguay, El Salvador y Guatemala expresaron reparos, «condena toda distinción, exclusión, restricción o preferencia, y cualquier tipo de violencia» por motivos que van desde la raza, el color, el sexo y la religión, hasta la edad, etnia, posición política, origen social, discapacidad, orientación sexual e identidad o expresión de género.

Por otro lado, el máximo órgano de decisión política de la OEA aprobó por consenso una resolución que alienta al gobierno de Daniel Ortega «a aceptar las ofertas de cooperación regional e internacional» para «devolver» a Nicaragua «al camino de la democracia».

El texto, patrocinado por Canadá, Antigua y Barbuda, Chile, Costa Rica y Estados Unidos, insta también a Ortega a liberar a todos los opositores presos, acabar con el acoso judicial, y el hostigamiento de periodistas, ONGs y miembros de la Iglesia católica.

«Es muy importante que el sistema interamericano no les dé la espalda a los nicaragüenses», dijo el secretario general, Luis Almagro, en una conferencia de prensa posterior.

La Asamblea General resolvió solicitar a los países que ofrezcan urgentemente un apoyo directo a Haití para reforzar la lucha contra el narcotráfico

Gran parte de la comunidad internacional condenó al gobierno de Nicaragua por reprimir las protestas en 2018, así como por la reelección de Ortega para un cuarto período consecutivo con sus potenciales rivales presos o en el exilio.

Luego de que la OEA desconociera esa reelección, Nicaragua anunció en noviembre pasado su salida de la organización, y este año expulsó a sus representantes en Managua.

También por consenso, la Asamblea General resolvió solicitar a los países que ofrezcan «urgentemente un apoyo directo» a Haití para reforzar la lucha contra el narcotráfico, y «detener la expansión de las bandas armadas que aterrorizan a la población».

El viernes, el embajador de Haití ante Estados Unidos, Bocchit Edmond, dijo a la agencia de noticias AFP que su país pidió «formalmente» asistencia internacional para enfrentar la grave crisis de seguridad que la «policía nacional no puede manejar por sí sola».

«No debemos presentarlo como una fuerza extranjera para la ocupación del territorio haitiano», sino como «un llamado a la solidaridad», aclaró.

Desde que Haití anunció alzas en el precio del combustible en septiembre, el país más pobre de las Américas sufre disturbios y saqueos. Además, la terminal de importación de combustible más grande del país está controlada por poderosas pandillas armadas.

Durante los dos días de debates, algunos países de la región (Brasil, Canadá, Chile, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, Paraguay y Uruguay) declararon por su parte su «profunda preocupación» por las «continuas» violaciones de los derechos humanos en Venezuela y urgieron a «la liberación inmediata e incondicional de todos los presos políticos».

La Asamblea General aprobó además por aclamación la Declaración sobre la cuestión de las Islas Malvinas, un «renovado logro», según el gobierno argentino.

El texto «reafirma la necesidad» de que los gobiernos de Argentina y del Reino Unido «reanuden, cuanto antes, las negociaciones sobre la disputa de soberanía, con el objeto de encontrar una solución pacífica a esta prolongada controversia».

La OEA también adoptó esta semana la declaración de «Respaldo a la paz total en Colombia», y expresó su «solidaridad» con Argentina y su «más enérgica condena» por el intento de magnicidio de la vicepresidenta Cristina Kirchner.