Macri está de vuelta: empresarios y apariciones públicas cada vez más frecuentes

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La situación económica que se desencadenó tras la salida de Martín Guzmán sumada a las idas y vueltas en el Gabinete parecen haberle dado un nuevo aire a Mauricio Macri. El expresidente va de reuniones con empresarios a recorridas con vecinos (que remedan los viejos «timbreos») y a apariciones públicas cada vez más frecuentes. La última, en el predio de la Rural, terminó con aplausos y ovaciones de los presentes. Si bien en el entorno de Macri reconocen que ese es «su público» también destacan que el ex mandatario está pudiendo caminar el conurbano sin que lo insulten o lo echen. En el larretismo observan con atención las movidas del ex presidente, atentos a si decide finalmente lanzarse a una nueva competencia electoral. No obstante, aseguran que Horacio Rodríguez Larreta no está preocupado: tiene un plan y lo piensa seguir.

En las últimas semanas (incluso en las vacaciones), Macri no detuvo su actividad política. Hizo primero un experimento con el intendente de Lanús, Néstor Grindetti: fue sin avisar a Monte Chingolo a charlar con vecinos y vecinas y ver si lo recibían bien, si lo insultaban o si se tenía que ir corriendo. El expresidente, dicen, se quedó contento con la experiencia.

Tanto que la repitió en Ituzaingó. En la recorrida, lo filmaron mientras un canillita le negaba el saludo, video que se viralizó hasta lo imposible, a pesar de la estrategia de comunicación del exmandatario, que pasa por plantear -grosso modo- que la sociedad ya lo perdonó. De hecho, en su entorno, destacaron que tuvo buena respuesta de las personas que se encontró en esa recorrida (y también, admiten, unos cuantos insultos).

Pero sobre todo, Macri se quedó con algunas frases que le soltaron vecinas y vecinos de Ituzaingó:  «Yo no lo voté en 2019, pero ahora lo votaría» o «Por favor, vuelva». Incluso, en su entorno, dicen que se está escuchando menos una queja que provenía no del detractor de Macri, sino de sus votantes enojados: «El kirchnerismo volvió por culpa de ustedes».

 

«Hay una reivindicación de su gobierno», interpretan en el entorno de Macri, que escribió su libro Primer tiempo, sobre todo, para intentar convencer al eventual lector de que hizo muchas cosas buenas que nadie le quiere reconocer. ¿Le alcanzará con eso a Macri o irá por más? «Macri no está pensando en que él tiene que ser el candidato a presidente, sino en mantener la unidad de Juntos por el Cambio», es el mantra que repiten en su entorno.

Sostienen que su principal objetivo es que Juntos por el Cambio vuelva a ser gobierno en 2023. Macri sueña con una nueva gestión y, de paso, con el fracaso total del Frente de Todos, que quede expuesto como una suerte de alianza de conveniencia electoral. «Por eso acompaña a intendentes, está al lado de la gente. Va a hacer todo lo posible», dicen en su entorno.

También mantiene reuniones políticas y con empresarios, como la que tuvo la semana pasada en Bariloche, donde dijo que había que «retomar el rumbo iniciado en la década del noventa». Habla seguido con María Eugenia Vidal, que lo acompañó en una recorrida por La Plata que causó mucha polémica interna (el anfitrión fue Julio Garro, que se suponía que apoyaba a Larreta) y de vuelta estuvo con él en la Rural. También tiene conversaciones con los radicales: sobre todo, con Martín Tetaz o Alfredo Cornejo. Con Gerardo Morales, casi nada.

Pero quizás el escenario donde se mostró como pez en el agua fue en su visita a La Rural. Ahí los asistentes no lo dejaron en paz: se sacaban selfies, le pedían que vuelva a ser presidente, lo aplaudían y ovacionaban. Más allá de cierto reconocimiento de que era un público cautivo, es difícil saber qué está pensando Macri después de eso.

En el entorno del expresidente hay una certeza: Larreta debería estar preocupado. Si Macri se presenta, le gana seguro la interna.

 

Del lado de Larreta

«No nos sentimos amenazados, ni nos da miedo. Está recorriendo y pone en valor sus ideas. No lo vemos con preocupación«, resumen en el armado político del jefe de Gobierno. Hace tiempo que conviven con la idea de que Macri no tiene pensado jubilarse, ni dar un paso al costado. Si piensa ser candidato o no, es algo menos claro para los larretistas -que no dejan de recordar su robusta imagen negativa en las encuestas que encargan-, pero hace tiempo que decidieron seguir adelante sin esperar a ver qué define el expresidente.

«Macri va a hacer todo lo posible por reivindicar su gestión. Al lado de este gobierno, va a terminar siendo Churchill. Aunque no sé si le alcanza… porque terminó con un diferencial muy negativo», recuerdan entre los dirigentes que trabajan para la candidatura a presidente de Larreta. No obstante, aclararan: «Macri es Macri y fue presidente y es uno de los fundadores del PRO y eso siempre se lo vamos a reconocer».

Lo cierto es que Larreta dijo hace tiempo que no cree que una candidatura de Macri tenga que modificar su decisión de ser candidato a presidente. Y en esa línea se mantiene: no piensa correrse de su plan de acá a 2023 por lo que vaya a hacer el ex presidente, ni siquiera si eso significa enfrentarlo en las PASO. No obstante, el jefe de Gobierno espera no llegar a esa instancia: por ahora, intenta rodearlo a Macri, mostrarle que lo valora e intentar que se sienta reconocido. Espera que con eso alcance.