“Tenía mucha esperanza de que nos iban a sacar tarde o temprano”

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Lucio Barrado estuvo con su pareja y su hija de 11 años, atrapados en una camioneta durante 4 días cerca del Paso San Francisco, en Fiambalá.

La familia intentó llegar al Balcón del Pissis, unos de los mayores atractivos en la ruta volcánica de los seismiles. Sin embargo el viento blanco los sorprendió y pronto la nieve tapó la camioneta a un 50%. Después de 4 días, trabajadores mineros que transitaban la zona vieron el vehículo e iniciaron el rescate.

“Nosotros salimos el miércoles para el paso San Francisco, y hay un cartel que tenés la posibilidad de ascender al volcán Pissis. Era un día espectacular, con sol, cero nubes”, explicó el turista a Catamarca/12.

Barrado contó que después de 3 horas y media de subir decidieron volver porque se les hacía tarde. “Ya de bajada por el mismo camino que ascendimos sin problemas, se levantó una tormenta de viento blanco, que no es que estaba nevando, sino que es viento que te arrastra la nieve que está en la montaña. En un momento no pude avanzar más, porque no se veía el camino y se me trabaron las cubiertas por el alto grosor de nieve que se había acumulado”, contó.

Allí comenzó la dramática espera de la familia. “Desde el miércoles a las 2 de la tarde estuvimos en la camioneta hasta el sábado a las 3 y media de la tarde que nos vieron gente de la minera. Gracias a Dios nos pudieron sacar y regresar”, dijo emocionado, pero tranquilo.

La clave de la sobrevivencia fue la administración de la nafta. “Tenía para hacer 300 km con el combustible. Entonces fui dosificando y poniendo alarma cada media hora para poder calefaccionar y no pasemos tanto frío», explicó. Otra clave es que el vehículo es a nafta, de haber sido a diésel no hubiera arrancado en las bajas temperaturas.

 

Sobre la experiencia, Barrado señaló: “Lo peor es la espera, porque las horas no te pasan más. Se ve que es una zona de permanente tormentas, sentís el ruido. A la noche te hace 19 y 20 grados bajo cero. Es una cuestión de tener paciencia, no desesperarse y más que todo lidiar con el paso del tiempo, pero bueno, tenía mucha esperanza de que nos iban a sacar tarde o temprano”, concluyó.