Vladimir Zelensky anunció este lunes que el ahora exjefe de la agencia de espionaje de Ucrania (SBU), Ivan Bakanov, sería reemplazado por Vasyl Maliuk, quien dirigió la unidad contra la corrupción y el crimen organizado de la dirección central de la inteligencia. El pasado domingo, el mandatario había suspendido a Bakanov, y a la fiscal general, Iryna Venediktova, citando muchos casos de traición en las dos instituciones. La reemplazante de la fiscal será su suplente, Oleksiy Symonenko.
Los funcionarios no fueron señalados de colaborar directamente con Moscú, sino de fallar en sus roles para prevenir que personal bajo su mando espíe para Rusia. El mandatario indicó, además, que más de 60 exempleados de ambas agencias ahora trabajan contra Ucrania en las áreas ocupadas por Rusia.
Según dijo, desde el comienzo de la guerra, las autoridades ucranianas han abierto un total de 651 casos de colaboración y traición contra funcionarios de ambas organizaciones que se han pasado al lado ruso.
En una aparición posterior en la televisión ucraniana, Andriy Smirnov, uno de los principales asesores de Zelensky, aclaró que los funcionarios no fueron despedidos, como se sugirió inicialmente, sino que simplemente fueron suspendidos en espera de una investigación.